Al fin pudimos reunirnos. La verdad es que el que había fallado era yo, por cuanto me había desconectado involuntariamente. Pero ahora estamos en tierra derecha. La Eucaristía de hoy, oficiada por el padre José Aravena, fue el más importante motivo de celebración para las misoneras.
Después de ello un tecito hecho con tanto amor y compromiso, y bajo la dirección de nuestra coordinadora Gudelia, la querida e inolvidable maestra de tanta generación de alumnas y que conserva toda su vitalidad, lozanía y fuerza, con una entrega generosa y de verdadero líder, siempre acompañada de su fiel compañero y esposo.
Le deseamos el mayor de los éxitos en su trabajo y esperamos el aporte y generosidad de todas (os) para que ella pueda trabajar contando con nuestra colaboración y tratando, respetuosamente, de "dejarla ser y hacer", para que pueda dirigir, sin que nos entrometamos en los que ella, a la luz de la inspiración del espíritu santo, pueda con nosotros ejecutar, en beneficio de la misión que nuestra Mater nos impone.
Le deseamos el mayor de los éxitos en su trabajo y esperamos el aporte y generosidad de todas (os) para que ella pueda trabajar contando con nuestra colaboración y tratando, respetuosamente, de "dejarla ser y hacer", para que pueda dirigir, sin que nos entrometamos en los que ella, a la luz de la inspiración del espíritu santo, pueda con nosotros ejecutar, en beneficio de la misión que nuestra Mater nos impone.
El querido "curita", dicho así con cariño. (aunque por alli una señora media ofuscada, por no decir "grave" me dijo "se dice sacerdote"...(habrá que cambiar el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, digo yo), compartió en los últimos minutos el tecito. Ya saben los curitas, o sacedotes para tranquilidad de la "hermana", estan siempre haciendo algo más, en esta difícil vocación de servir a Dios.
Ya, nos vemos después....
Todo bien, todo lindo. Detalles siempre hay. Cuídate Pauli, mi fiel "corresponsal gráfico".